Quien recorra Mallorca, y en especial el interior de la isla, inevitablemente pasará por alguna antigua finca. ¿No sería emocionante echar un vistazo a las habitaciones de una majestuosa mansión?
¿Qué historias pueden contar estos edificios? ¿Cómo vivía la familia aquí? El caserío Els Calderers, perteneciente al municipio de Sant Joan y abierto al público, ofrece respuestas auténticas. Esta orgullosa finca es hoy un museo al aire libre que invita a una visita. ¡Una experiencia maravillosa para adultos y niños!
Información importante sobre entradas y horarios:
- La finca Els Calderers abre todos los días
- En verano de 10:00 a 17:30, en invierno de 10:00 a 16:00.
- La entrada para adultos cuesta actualmente 10 euros, los niños pagan la mitad (precio en mayo de 2024).
Els Calderers – Ubicación, cómo llegar y estacionamiento
La finca Els Calderers se encuentra exactamente entre Sant Joan y Villafranca de Bonany. Es fácilmente accesible por la autopista MA-15. En la rotonda, tome la salida hacia Villafranca y gire inmediatamente a la izquierda. El camino está señalizado.
Hay suficientes plazas de aparcamiento disponibles directamente en la finca, y son gratuitas. Lo mejor es buscar un lugar a la sombra.
Histórica mansión con una larga historia
Els Calderers, a los pies de la ermita del Puig de Bonany, se encuentra aproximadamente en el kilómetro 37 de una carretera secundaria de la autopista Palma-Manacor y es fácil de encontrar. La dirección es Camino Els Calderers, 07240 Sant Joan. Se recomienda salir de la autopista en el kilómetro 39. Hay señalizaciones que indican Els Calderers de Sant Joan.
La finca fue mencionada por primera vez en documentos en 1285 y recibió su nombre de la primera familia propietaria, Calderers. Posteriormente, pasó a manos de la familia Verí.
Durante mucho tiempo, las vides fueron la principal fuente de ingresos de la finca, pero debido a las plagas de filoxera, los habitantes decidieron eventualmente cultivar cereales.
Con los conocimientos actuales, se ha reanudado el cultivo de la vid con éxito. Los turistas incluso pueden degustar el vino. El edificio principal actual se construyó a partir de 1750. Tiene tres pisos y está hecho de piedra caliza amarilla. El estilo es típicamente mallorquín. En el patio hay un antiguo pozo que todavía proporciona agua fresca. Además, hay varios edificios auxiliares, establos y, por supuesto, amplios terrenos.
Lo que los visitantes pueden esperar en una visita a la finca Els Calderers
Las habitaciones aún están amuebladas como si la familia Calderers pudiera regresar en cualquier momento. En el dormitorio hay una majestuosa cama con dosel, en el comedor la mesa está festivamente dispuesta, y en la cocina se puede ver una hermosa vajilla rústica.
Mi punto culminante personal es la sala de música decorada en estilo clasicista, donde se pueden encontrar rastros de instrumentos musicales tradicionales de Mallorca. Llama la atención el amor por el detalle con el que se ha intentado devolver a la mansión su ambiente original. Un intento que, sin duda, ha tenido éxito, ya que la atmósfera de Els Calderers cautiva a todos los visitantes.
En este punto, Francisco Juan de Sentmenat merece una mención: se le debe principalmente a este apasionado coleccionista de obras de arte y muebles preciosos la restauración de Els Calderers.
En la finca incluso viven animales autóctonos. El ejemplo más interesante es probablemente el cerdo negro «Porc negre». Si has estado en la isla de Mallorca, quizás conozcas la deliciosa especialidad de embutido mallorquín, la sobrasada.
Se elabora precisamente con estos cerdos negros. Naturalmente, la finca ofrece también productos típicos de la isla en una pequeña tienda. Además del embutido para untar y el vino mencionado anteriormente, también se incluyen miel y mermelada.
En Els Calderers uno se sumerge en la historia de Mallorca. Una experiencia única para toda la familia.
Richard Hanke
La mansión y sus edificios auxiliares
En los edificios auxiliares, que también se pueden visitar, casi todo gira en torno a la agricultura. Los talleres y áreas de trabajo pertenecientes a la mansión son absolutamente dignos de ver y están tan cuidadosamente amueblados como las habitaciones del edificio principal.
Hay, por ejemplo, una herrería, una panadería, una lavandería y una carpintería. Las herramientas y equipos históricos muestran de manera vívida lo duro, agotador y lleno de privaciones que era la vida en la isla de Mallorca en el pasado.
A pesar de ello, el progreso ya había llegado, ya que las máquinas eran accionadas por un motor de petróleo de un cilindro. Fue el primer motor de este tipo en Mallorca y una verdadera innovación para la época. Además, la mansión Els Calderers también cuenta con una pequeña capilla propia. Se podía acceder directamente desde la sala de estar.
Conclusión
Els Calderers merece una visita por muchas razones. Permite conocer el pasado de la vida en la isla y obtener una imagen auténtica de la vida rural en Mallorca en tiempos anteriores.
Particularmente para familias con niños, recomiendo Els Calderers sin reservas.
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